Tuberías, Propósito y Perseverancia:
Un viaje a través de la tecnología de procesos
Por Scott Turnbough
Sin duda, Carline Njeru es una figura clave. Como operadora en Chevron Phillips en Pasadena y miembro clave del equipo de bomberos y respuesta a emergencias, asume importantes responsabilidades en un sector aún dominado mayoritariamente por hombres. Pero su camino al éxito no empezó en una sala de control. Comenzó a miles de kilómetros de distancia, en Nairobi, Kenia.
Criada por sus abuelos, Njeru llegó a Estados Unidos en su adolescencia tras la pérdida de su madre. Su trayectoria está marcada por la resiliencia, la reinvención y un deseo incansable de crear una vida mejor para sus hijos.
“Siempre quise ser ingeniera como mi abuelo”, dijo. “Pero cuando llegué a este país, conocí a Robert Leal, operador de procesos y exalumno de ACC, quien me introdujo al mundo de las operaciones, y me di cuenta de que era justo lo que necesitaba”.
Esa constatación la llevó al programa de Tecnología de Procesos en ACC, una decisión que moldeó su futuro de maneras poderosas.
Njeru habla con pasión sobre el programa, que capacita a los estudiantes no sólo para aprobar exámenes sino también para acceder a trabajos en la industria con confianza.
“Los instructores han trabajado en plantas químicas”, dijo. “No te enseñan solo con un libro. Te enseñan a ser un operador”.
La capacitación práctica es un elemento fundamental del programa. Desde laboratorios con equipos a gran escala hasta la Unidad Polaris fuera del campus, los estudiantes interactúan con los mismos sistemas y herramientas que encontrarán en el campo.
“Tocamos las tuberías. Aprendimos a trazar líneas. Usamos los sistemas DCS. Así que, al llegar a una planta, no es un shock. Es algo natural”, dijo Njeru.
El programa también ofrece simulacros de entrevistas con profesionales de la industria, visitas a plantas y capacitación rigurosa sobre las expectativas laborales. Incluso las políticas del aula reflejan la realidad.
“Si llegas cinco minutos tarde a clase, se marca como un día perdido. Así es en el trabajo. Si llegas tarde, tu compañero no puede irse a casa”, dijo.
El programa es riguroso. Las asignaturas incluyen química, física e instrumentación. Los estudiantes deben estar preparados para competir.
“El mercado laboral está maduro. Solo contratan a los mejores”, dijo Njeru. “Tu promedio académico importa. Tienes que dar lo mejor de ti”.
Completó sus estudios con una deuda estudiantil mínima gracias a las becas que ofreció la universidad. Hoy, tiene un trabajo que le permite mantener a su familia y construir un futuro que antes solo imaginaba.
“Este programa me dio la oportunidad de darles a mis hijos una infancia que nunca tuve”, dijo.
Como mujer que trabaja en el campo, Njeru ha encontrado un ambiente acogedor en su empresa.
“Te tratan como a uno más del equipo”, dijo. “Es como ir a trabajar con la familia”.
Para Carline Njeru, el programa de Tecnología de Procesos de ACC fue más que un camino hacia un salario. Fue un camino hacia un propósito.
